El Alto en Lucha: El Pueblo Autoconvocado Contra la Traición y el Gobierno de Lucho Arce
El Alto, cuna de luchas históricas, vuelve a encender la llama de la resistencia. Este miércoles, transportistas autoconvocados tomaron las calles para enfrentar lo que consideran una doble traición: la de su dirigencia federativa, encabezada por Reynaldo Luna, y la del gobierno de Luis Arce Catacora, al que acusan de abandonar al pueblo trabajador mientras la crisis económica golpea sin tregua.
En una movilización marcada por la indignación, los manifestantes exigieron la renuncia inmediata de su dirigencia, denunciando que ésta se ha alineado con las autoridades en desmedro de las bases. Los choferes, cansados de las promesas vacías y el abandono, decidieron actuar, entrando a las oficinas de la Federación Andina de Choferes en la zona de Villa Dolores, sacando documentos y objetos para quemarlos como símbolo de rechazo a la corrupción y la deslealtad.
“Esto que sea un ejemplo para todos los dirigentes traidores. El pueblo autoconvocado debe escarmentarlos para que nunca más nos traicionen,” expresó uno de los movilizados, reflejando la furia y determinación de las bases.
🚨 Intervención Policial y Represión
En un acto que evidencia la política represiva del gobierno, la Policía intervino con agentes antimotines y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Durante el enfrentamiento, se reportaron dos arrestos, mientras la policía protegía a una dirigencia que el pueblo ha calificado de vendida y traidora.
El comandante policial declaró que los movilizados eran un “grupo reducido,” pero las imágenes de muebles quemados, vidrios rotos y la destrucción simbólica de los símbolos del poder corrupto cuentan otra historia: un pueblo decidido a no tolerar más engaños.
La Crisis que Alimenta la Lucha
La movilización de los transportistas refleja un descontento más amplio hacia un gobierno que no ha respondido a las necesidades del pueblo. La falta de combustible, el alza en la canasta familiar y la precarización de los servicios básicos han llevado al límite a sectores clave como el transporte, que ahora se alza contra las estructuras que los han oprimido.
El Pueblo de Pie, el Gobierno en la Mira
El Alto ha sido históricamente el bastión de las luchas revolucionarias en Bolivia. Desde la Guerra del Gas hasta las movilizaciones contra la opresión neoliberal, este pueblo ha demostrado que no teme enfrentarse a los poderosos. Hoy, vuelve a ser protagonista, denunciando la traición y exigiendo justicia.
La lucha continúa, y el mensaje es claro:
“No toleraremos más traiciones. El pueblo organizado es el único que puede salvar al pueblo.”
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