
La dictadura de Arce impone su ley con sangre y terror
Bolivia está sumida en una espiral de violencia política sin precedentes. En un escenario donde la justicia ha sido secuestrada por el gobierno y la policía opera como un brazo ejecutor del régimen, opositores, testigos clave y figuras incómodas están siendo eliminados de manera sistemática. Asesinatos disfrazados de suicidios, desapariciones forzadas y amenazas a dirigentes sociales se han convertido en la nueva normalidad de un Estado que usa el miedo como su principal herramienta de control.
Ejecuciones y “suicidios” orquestados por el gobierno
Jhonny Cruz: Un asesinato descarado con mensaje de terror
La reciente ejecución de Jhonny Cruz a manos de la Policía Boliviana marca un nuevo capítulo en la represión estatal. Su asesinato no solo se suma a la creciente lista de víctimas del régimen de Arce, sino que envía un mensaje claro a los movimientos sociales y sectores populares: cualquier intento de resistencia será sofocado con sangre. La brutalidad del crimen y la impunidad con la que se llevó a cabo dejan en evidencia la maquinaria represiva del Estado.
Felipe Sandy Rivero: Silenciado por denunciar la corrupción en la ABC
Felipe Sandy Rivero, testigo clave en el caso de corrupción de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), murió en circunstancias sospechosas. A pesar de haber sido un testigo protegido, su muerte deja en claro que la protección del Estado es una farsa cuando los implicados en el escándalo están dentro del mismo gobierno. Sandy Rivero denunció un esquema de sobornos millonarios, y su muerte apunta directamente a la estrategia de eliminación de testigos promovida desde el gobierno.
Carlos Colodro: El interventor del Banco Fassil que sabía demasiado
Carlos Colodro, encargado de intervenir el Banco Fassil tras su colapso financiero, fue hallado muerto tras caer desde el piso 15 de un edificio en Santa Cruz. El gobierno intentó imponer la versión de un suicidio, presentando una supuesta carta póstuma cuya autenticidad ha sido fuertemente cuestionada. Colodro manejaba información clave sobre una de las mayores crisis financieras del país, información que podía salpicar a figuras de alto nivel dentro del gobierno. Su muerte se suma a una larga lista de “suicidios” convenientes para el régimen.
Ingeniero Montenegro de YLB: Litio, corrupción y una muerte conveniente
Bolivia posee una de las mayores reservas de litio del mundo, y su explotación es una pieza clave en el tablero geopolítico. El ingeniero Montenegro, vinculado a Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), murió en circunstancias dudosas, generando sospechas de un posible encubrimiento gubernamental. Con el litio en el centro de la lucha económica y política, su eliminación parece responder a un esfuerzo por consolidar el control absoluto de este recurso en manos del Estado.
Ludwing Sánchez: Amenazado directamente por el hijo del presidente
El dirigente petrolero Ludwing Sánchez ha denunciado públicamente que es perseguido y amenazado por Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce. Sánchez ha revelado un esquema de corrupción en la importación de combustibles, donde intermediarios vinculados al gobierno desvían millones de dólares en sobreprecios. Temiendo por su vida, dejó en claro que si algo le sucede, el responsable será directamente la familia presidencial.
Un gobierno que gobierna con miedo y sangre
La dictadura de Arce ha convertido a Bolivia en un país donde la vida de quienes se atreven a cuestionar el poder pende de un hilo. Con varios asesinatos, líderes nacionales encarcelados, cientos de personas acusadas de supuesto “terrorismo”, la represión, la persecución y el asesinato de opositores no son hechos aislados, sino parte de una estrategia sistemática para consolidar el control absoluto. Mientras las instituciones están secuestradas y la comunidad internacional mira hacia otro lado, el pueblo boliviano enfrenta una lucha desigual contra un régimen que no conoce límites en su ambición de poder.
Pero la historia demuestra que ningún régimen basado en el terror es eterno. La resistencia se fortalece y la verdad, por más que se intente ocultar con sangre, siempre encuentra su camino. ¡Bolivia no se rinde!.
V.J.L.