abril 2, 2025

La dictadura de Arce impone su ley con sangre y terror

Bolivia está sumida en una espiral de violencia política sin precedentes. En un escenario donde la justicia ha sido secuestrada por el gobierno y la policía opera como un brazo ejecutor del régimen, opositores, testigos clave y figuras incómodas están siendo eliminados de manera sistemática. Asesinatos disfrazados de suicidios, desapariciones forzadas y amenazas a dirigentes sociales se han convertido en la nueva normalidad de un Estado que usa el miedo como su principal herramienta de control.

Ejecuciones y “suicidios” orquestados por el gobierno

Jhonny Cruz: Un asesinato descarado con mensaje de terror

La reciente ejecución de Jhonny Cruz a manos de la Policía Boliviana marca un nuevo capítulo en la represión estatal. Su asesinato no solo se suma a la creciente lista de víctimas del régimen de Arce, sino que envía un mensaje claro a los movimientos sociales y sectores populares: cualquier intento de resistencia será sofocado con sangre. La brutalidad del crimen y la impunidad con la que se llevó a cabo dejan en evidencia la maquinaria represiva del Estado.

Felipe Sandy Rivero: Silenciado por denunciar la corrupción en la ABC

Felipe Sandy Rivero, testigo clave en el caso de corrupción de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), murió en circunstancias sospechosas. A pesar de haber sido un testigo protegido, su muerte deja en claro que la protección del Estado es una farsa cuando los implicados en el escándalo están dentro del mismo gobierno. Sandy Rivero denunció un esquema de sobornos millonarios, y su muerte apunta directamente a la estrategia de eliminación de testigos promovida desde el gobierno.

Carlos Colodro: El interventor del Banco Fassil que sabía demasiado

Carlos Colodro, encargado de intervenir el Banco Fassil tras su colapso financiero, fue hallado muerto tras caer desde el piso 15 de un edificio en Santa Cruz. El gobierno intentó imponer la versión de un suicidio, presentando una supuesta carta póstuma cuya autenticidad ha sido fuertemente cuestionada. Colodro manejaba información clave sobre una de las mayores crisis financieras del país, información que podía salpicar a figuras de alto nivel dentro del gobierno. Su muerte se suma a una larga lista de “suicidios” convenientes para el régimen.

Ingeniero Montenegro de YLB: Litio, corrupción y una muerte conveniente

Bolivia posee una de las mayores reservas de litio del mundo, y su explotación es una pieza clave en el tablero geopolítico. El ingeniero Montenegro, vinculado a Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), murió en circunstancias dudosas, generando sospechas de un posible encubrimiento gubernamental. Con el litio en el centro de la lucha económica y política, su eliminación parece responder a un esfuerzo por consolidar el control absoluto de este recurso en manos del Estado.

Ludwing Sánchez: Amenazado directamente por el hijo del presidente

El dirigente petrolero Ludwing Sánchez ha denunciado públicamente que es perseguido y amenazado por Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce. Sánchez ha revelado un esquema de corrupción en la importación de combustibles, donde intermediarios vinculados al gobierno desvían millones de dólares en sobreprecios. Temiendo por su vida, dejó en claro que si algo le sucede, el responsable será directamente la familia presidencial.

Un gobierno que gobierna con miedo y sangre

La dictadura de Arce ha convertido a Bolivia en un país donde la vida de quienes se atreven a cuestionar el poder pende de un hilo. Con varios asesinatos, líderes nacionales encarcelados, cientos de personas acusadas de supuesto “terrorismo”, la represión, la persecución y el asesinato de opositores no son hechos aislados, sino parte de una estrategia sistemática para consolidar el control absoluto. Mientras las instituciones están secuestradas y la comunidad internacional mira hacia otro lado, el pueblo boliviano enfrenta una lucha desigual contra un régimen que no conoce límites en su ambición de poder.

Pero la historia demuestra que ningún régimen basado en el terror es eterno. La resistencia se fortalece y la verdad, por más que se intente ocultar con sangre, siempre encuentra su camino. ¡Bolivia no se rinde!.

V.J.L.

La historia se repite una y otra vez. Potosí, un departamento que ha entregado sus riquezas al desarrollo de Bolivia, sigue siendo el más pobre del país. Es hora de que este departamento, abandonado en las prioridades nacionales, aproveche sus recursos naturales para su propio desarrollo y deje de ser sólo el sustento de una economía nacional que no le retribuye lo que merece.

Desde el siglo XVI, la colonización del continente no sólo trajo consigo la aculturación forzada de los pueblos indios, sino también el saqueo sistemático de los recursos naturales. La explotación de la plata fue el primer instrumento de dominación y esclavización de los indígenas, quienes vivían en armonía y prosperidad. Como bien lo expresó un reconocido cantautor argentino, “solamente en Potosí murieron ocho millones de indios por la ambición europea. Ocho millones de muertes es demasiado dolor como para olvidar que fueron causadas solamente por una insaciable sed de poder y riqueza”. Por su parte, Eduardo Galeano, en su obra “Las Venas Abiertas de América Latina”, destaca que “entre 1503 y 1660, llegaron al puerto de Sevilla 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata. La plata transportada a España en poco más de un siglo y medio excedía tres veces el total de las reservas europeas”.

Unos siglos después, sin que el saqueo de la plata hubiera terminado, a principios del siglo XX, el aumento de los precios del estaño en el mercado mundial, marcó el inicio de la era de este mineral. Potosí, una vez más, abrió sus entrañas para entregar su riqueza al mundo. Hasta 1929, Bolivia cubrió un cuarto de la producción mundial de estaño, una quinta parte hasta 1949 y, todavía, una sexta en 1952. Este mineral no solo enriqueció a los llamados “barones del estaño”, sino que se convirtió en la base del desarrollo económico del país y contribuyó a la transformación industrial mundial de la época. A esto se suma la explotación de otros minerales como el zinc y el magnesio, cuyos beneficios nunca se tradujeron en recursos económicos que promovieran el desarrollo de Potosí.

Hoy, la historia amenaza con repetirse por tercera vez, bajo un nuevo esquema de neocolonización. La entrega del litio a empresas transnacionales, algunas con credenciales cuestionables, representa una nueva amenaza para Potosí y el país. Estas empresas no sólo podrían monopolizar la explotación del litio, sino que lo harían sin garantizar el ansiado proceso de industrialización. Un análisis rápido de los contratos firmados revela que sólo se contempla la extracción del carbonato de litio y otros derivados, sin avanzar hacia la fabricación de baterías ni su comercialización en mercados internacionales. En otras palabras, Bolivia corre el riesgo de repetir el modelo extractivista que ha empobrecido al país por siglos, limitándose a ser un mero exportador de materia prima o productos transformados en su primera etapa.

El litio es un recurso estratégico para la transición energética mundial, una gran oportunidad, en un momento en que el calentamiento global amenaza a toda la humanidad y se buscan recursos energéticos más amigables con la naturaleza. Se estima que las reservas mundiales de litio alcanzan los 89 millones de toneladas, y Bolivia posee la mayor reserva, con 21 millones de toneladas, lo que representa casi el 24% del total global.

El Estado Plurinacional de Bolivia debe adoptar una política clara y equitativa en la distribución de los beneficios derivados de la explotación de recursos naturales. Por ello, la Ley del Litio es imprescindible y debe establecer de manera clara y precisa que Potosí y los otros departamentos productores reciban al menos el 11% de los ingresos generados por el litio, tal como lo hacen los departamentos productores de gas con la explotación hidrocarburífera. Esto evitará que el tema sea manipulado por intereses políticos o coyunturales.

Los contratos actuales no sólo deben ser diferidos en su debate en la Asamblea Legislativa, sino deben rechazarse en su totalidad. Se debe iniciar un nuevo proceso para la industrialización del litio, en consulta con el pueblo potosino y el conjunto de la población boliviana. Este proceso debe basarse en una legislación que garantice la participación justa de los departamentos productores y que contemple la industrialización completa del litio dentro del territorio nacional.

Además, es fundamental incluir en este debate la explotación de las “tierras raras”, minerales estratégicos esenciales para el desarrollo tecnológico del siglo XXI, los cuales hoy son explotados sin regulación ni beneficios significativos.

El litio y las tierras raras deben ser el impulso para el desarrollo de Potosí y la clave para erradicar la extrema pobreza que todavía azota al departamento. No permitamos que la historia se repita una vez más: es hora de que Potosí reciba lo que le corresponde.

Diego Pary Rodríguez es de la comunidad de Chajnacaya, Potosí, y exministro de Relaciones Exteriores de Bolivia



A partir del lunes 24 de febrero, se espera la renuncia masiva de la militancia oficial del MAS IPSP por parte de los “evistas”. Según estimaciones preliminares, más de 6,500 militantes –alrededor del 35% de la base activa del partido– formalizarán su salida, marcando un antes y un después en la historia política del país.

Este movimiento sin precedentes se desarrolla en un contexto digital, donde redes sociales y plataformas de mensajería como son el escenario principal de la movilización además se anuncia también movimientos territoriales. Este movimiento digital están evidenciando que el compromiso popular va más allá de las estructuras partidarias tradicionales.

El liderazgo de Evo Morales, quien ha encarnado la esperanza y la resistencia para millones de bolivianos, continúa trascendiendo fronteras y partidos. Organizaciones y colectivos internacionales ya han manifestado su apoyo, reconociendo en su figura la fuerza necesaria para revertir el desastre que vive Bolivia. Para sus seguidores, Evo Morales representa la única esperanza para reconstruir un país basado en la justicia social, la soberanía y el verdadero poder del pueblo.

Esta renuncia masiva se proyecta como el inicio de una nueva etapa de transformación y revolución, en la que la lealtad a Evo Morales se erige como la fuerza motriz de un cambio inminente. A partir de mañana, el pueblo se unirá en un acto de valentía y convicción, demostrando que la verdadera política nace de la unidad y el compromiso de sus ciudadanos.

La Paz 21 de Febrero 2025.

En menos de 24 horas, el FPV ha tomado por asalto redes y mensajería en Bolivia. WhatsApp, Telegram, Facebook, TikTok y X reflejan el masivo respaldo popular a Evo 2025.

En las últimas 24 horas, tras el anuncio de la alianza entre Evo Morales y el Frente Para la Victoria (FPV), se ha observado un movimiento sin precedentes en las redes sociales y plataformas de mensajería en Bolivia. Usuarios y páginas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) han adaptado sus nombres y contenidos para reflejar su apoyo al FPV y a la candidatura de Morales para las elecciones generales de agosto de 2025.

WhatsApp y Telegram:

WhatsApp, con aproximadamente 11 millones de usuarios en Bolivia, se ha convertido en un canal clave para la difusión de esta nueva identidad política. En diversos grupos, los nombres y las imágenes de perfil se han actualizado para incorporar la sigla FPV y mensajes de respaldo a Evo Morales. Además, se han creado nuevos grupos dedicados a coordinar actividades y compartir información relacionada con el FPV.

Telegram, aunque con una base de usuarios menor en comparación con WhatsApp, ha experimentado un crecimiento notable en este contexto. Usuarios bolivianos han comenzado a utilizar Telegram debido a sus características avanzadas, como la capacidad de crear canales y grupos con mayor número de participantes. Se estima que en las últimas 24 horas se han creado numerosos canales y grupos relacionados con el FPV, facilitando la organización y comunicación entre simpatizantes.

Facebook, TikTok y X (anteriormente Twitter):

En Facebook, numerosas fan pages que anteriormente se identificaban con el MAS o denominaciones similares han actualizado sus nombres para incorporar la sigla FPV. Este fenómeno también se extiende a otras redes sociales como TikTok y X, donde se ha registrado la creación de nuevas cuentas y perfiles bajo denominaciones como “FPV”, “Frente Para la Victoria” y “Evo 2025”.

Datos cuantitativos aproximados:

  • WhatsApp: Se estima que más del 60% de los grupos políticos relacionados con el MAS han actualizado sus nombres y descripciones para reflejar la nueva afiliación al FPV.
  • Telegram: Se ha observado un incremento del 35% en la creación de nuevos canales y grupos relacionados con el FPV en las últimas 24 horas.
  • Facebook: Aproximadamente el 50% de las fan pages vinculadas al MAS han modificado sus nombres para incluir la sigla FPV.
  • TikTok y X: Se ha registrado un aumento del 40% en la creación de nuevos perfiles y contenido relacionado con el FPV y “Evo 2025”.

Este movimiento digital refleja un respaldo significativo a la nueva alianza política y a la candidatura de Evo Morales. La rápida adaptación de los usuarios en las redes sociales y plataformas de mensajería indica una movilización activa y un esfuerzo por consolidar la presencia del FPV en el ámbito digital, de cara a las próximas elecciones.

Además, medios de comunicación como Radio Kawsachun Coca han transmitido en vivo las repercusiones del anuncio de la nueva sigla FPV, generando un alto nivel de interacción y evidenciando el interés y la participación de la ciudadanía en el proceso político actual.

En síntesis, el anuncio de la nueva sigla ha desencadenado un movimiento sin precedentes en el ecosistema digital boliviano, con una reconfiguración notable de perfiles y páginas que ahora se alinean con el FPV y la candidatura de Evo Morales para el período 2025-2030.

En el corazón del continente, donde los Andes se alzan como testigos milenarios de nuestras luchas, el litio de Bolivia se convierte en el nuevo campo de batalla entre la soberanía y la traición.

Nuestro país, bendecido con las mayores reservas de litio del mundo, está siendo entregado a intereses extranjeros bajo el manto de acuerdos oscuros y negociaciones clandestinas. A espaldas del pueblo, el gobierno de Luis Arce ha avanzado en contratos con corporaciones chinas y rusas, favoreciendo un saqueo planificado que hipoteca el futuro de las nuevas generaciones. Pero lo más indignante no es solo la entrega de nuestros recursos, sino la manera en que este gobierno ha operado: comprando voluntades, corrompiendo instituciones y silenciando la resistencia popular con la mentira y la represión.

⚡️ UN MODELO EXTRACTIVISTA COLONIAL

Nos vendieron el discurso de la industrialización del litio. Nos prometieron que Bolivia se convertiría en una potencia de la electromovilidad. Pero la realidad es otra.

El modelo impuesto es una copia de las peores prácticas extractivistas del pasado, donde el Estado asume todos los riesgos y las empresas extranjeras se llevan las ganancias. La tecnología de “Extracción Directa de Litio (EDL)” prometida por China no ha sido probada a gran escala en condiciones similares a las del Salar de Uyuni. No existen estudios independientes que garanticen su viabilidad ambiental. Y lo más grave: estos contratos comprometen a Bolivia a devolver millonarias inversiones, endeudando a las futuras generaciones sin ninguna certeza de beneficios reales para el pueblo.

La pregunta es simple: ¿Quién gana con estos contratos? No es el pueblo boliviano. Son las empresas transnacionales y una casta política que hoy se llena los bolsillos con las migajas de la entrega de nuestra soberanía.

🔥 UN NEGOCIO FAMILIAR AL SERVICIO DEL PODER

No es casualidad que el apellido Arce suene en cada negociación relacionada con el litio. Los hijos del presidente han sido señalados por participar en gestiones y reuniones con empresarios extranjeros, allanando el camino para estas concesiones vergonzosas. Es una historia que conocemos bien: los gobernantes que deberían proteger a su pueblo se convierten en agentes de potencias extranjeras, vendiendo nuestra riqueza a cambio de favores personales.

Mientras tanto, las comunidades que han vivido por siglos en armonía con el Salar de Uyuni son ignoradas. Sus voces no son parte del debate, porque en este modelo de saqueo neoliberal disfrazado de “progreso”, los pueblos originarios solo existen como obstáculo para las ambiciones de quienes ven en el litio una mina de oro para sus cuentas bancarias.

🔴 LA JUVENTUD BOLIVIANA DEBE SALIR A DEFENDER SU FUTURO

La historia nos ha demostrado que los recursos naturales han sido la piedra angular de las luchas por la soberanía. La Revolución del Gas en 2003 fue una muestra de que cuando el pueblo se levanta, no hay traidor que pueda sostenerse en el poder.

Es momento de que la juventud boliviana tome conciencia de lo que está en juego. No se trata solo de litio. Se trata del futuro de una nación que ha sido saqueada demasiadas veces y que hoy enfrenta una nueva amenaza disfrazada de “industrialización”.

🔹 Exigimos la nulidad de estos contratos hasta que se realice una auditoría independiente y participativa.
🔹 Demandamos que cualquier negociación sobre el litio pase por un referéndum nacional.
🔹 Rechazamos la corrupción de los diputados que han vendido su voto por maletines negros.
🔹 Convocamos a la movilización nacional en defensa del litio boliviano.

El litio no es de una familia. No es de un gobierno. No es de una transnacional.

El litio es del pueblo boliviano y lo defenderemos en las calles.

🔥 ¡Por una Bolivia soberana, libre y revolucionaria! 🔥

El Pueblo Unido se Perfila como el Gran Triunfador en las Elecciones de 2025 ante una Derecha Fragmentada y Desacreditada

La historia política de Bolivia da señales claras de que 2025 marcará un nuevo capítulo de victoria popular, liderado por el movimiento revolucionario encabezado por Evo Morales Ayma. Este líder histórico, a pesar de los intentos de magnicidio, la persecución judicial y el lawfare, sigue siendo el símbolo de resistencia, unidad y esperanza para las mayorías sociales del país.

En contraposición, el panorama de la derecha boliviana se presenta más fragmentado y debilitado que nunca. Tres grandes bloques emergen en este escenario de división:

1. La Derecha Tradicional, liderada por Tuto Quiroga

Con el lanzamiento de su candidatura presidencial, Jorge “Tuto” Quiroga, el expresidente vinculado a las políticas neoliberales que marcaron la década de los 90, busca reposicionarse políticamente. Sin embargo, su liderazgo carece de arraigo popular y está respaldado por un grupo de políticos desacreditados, incapaces de conectar con las demandas de la ciudadanía. Este bloque representa un retorno al pasado que el pueblo boliviano ha rechazado repetidamente.

2. La Nueva Derecha: Luis Arce y Manfred Reyes Villa

La alianza tácita entre el presidente Luis Arce Catacora y el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, simboliza otro intento desesperado por consolidar un proyecto de poder. Luis Arce y sus secuaces traidores, quienes usurparon la sigla del MAS-IPSP con artimañas legales, intentan mantener el control, pero ni siquiera con este ardid logran conquistar el apoyo popular. Las calles, los sindicatos y las bases sociales los rechazan abiertamente, evidenciando que han perdido la legitimidad que alguna vez ostentaron bajo la bandera de un movimiento que hoy traicionan.

Por su parte, Manfred Reyes Villa, un representante del regionalismo cochabambino y defensor de las políticas neoliberales, se posiciona como un aliado en este proyecto disfrazado de continuidad. Juntos, intentan consolidar una “nueva derecha” que, lejos de unificar, profundiza la crisis interna del país.

3. La Unidad Popular, liderada por Evo Morales

En medio de este panorama, el liderazgo de Evo Morales se consolida como el eje articulador de las organizaciones sociales, indígenas y campesinas que exigen un retorno al verdadero proceso de cambio. Las movilizaciones masivas, como la reciente celebración del Día de la Revolución Democrática y Cultural en Chimoré, demuestran que el pueblo sigue firme junto a Morales, desbordando estadios y plazas en cada convocatoria.

Este movimiento con Morales a la cabeza, mantiene su capacidad de organización y movilización, garantizando que el proyecto revolucionario continúe siendo la opción de las mayorías frente a una derecha fracturada y sin propuestas viables.

Fractura y decadencia de la derecha

Además de los bloques mencionados, nuevas facciones de la derecha irán apareciendo en las próximas semanas, exacerbando la fragmentación de este sector político. Las divisiones internas y las ambiciones personales de sus líderes hacen imposible una coalición sólida, lo que los condena al fracaso electoral.

Mientras tanto, el pueblo boliviano, consciente de los logros alcanzados durante los 14 años de gobierno de Evo Morales y de los retrocesos sufridos desde 2019, apuesta por una revolución renovada que garantice la soberanía, la justicia social y el desarrollo económico.

El Pueblo Decidirá en 2025

La historia de Bolivia demuestra que solo el pueblo salva al pueblo. Frente a una derecha fragmentada y desacreditada, y a los intentos de deslegitimar el liderazgo de Morales, el pueblo boliviano ya vislumbra la victoria de las fuerzas revolucionarias en 2025.

El proceso de cambio sigue vivo, porque el pueblo sigue unido. Bolivia resiste, Bolivia lucha, y Bolivia se prepara para escribir una nueva página de su historia, reafirmando que el poder emana de las mayorías sociales, no de las élites ni de las siglas vacías.

#VictoriaPopular2025 #UnidadRevolucionaria #BoliviaResiste #EvoMoralesLidera
V:J:L

La Paz 14/12/2024

La creciente represión del régimen de Luis Arce ha llegado a un nuevo nivel con el violento allanamiento a la vivienda de Eva Liz Morales, hija del ex presidente Evo Morales Ayma. Este acto arbitrario e irregular es un claro reflejo del abuso de poder y la persecución política que marca la deriva autoritaria del actual gobierno.

El pasado viernes, efectivos policiales irrumpieron en la vivienda familiar de Eva Liz Morales en un operativo que, según el abogado Marcelo Galván, no solo carecía de fundamento legal, sino que también violó los derechos básicos de la familia Morales. Utilizando una orden dirigida a otra persona, los agentes rompieron puertas y chapas, ignorando los protocolos legales establecidos para allanamientos.

Un atropello jurídico y humano

Galván denunció que el procedimiento estuvo plagado de irregularidades y contradicciones. Inicialmente se justificó el operativo como parte de una investigación por biocidio y tratos crueles. Sin embargo, el fiscal encargado cambió la versión en el lugar, alegando que se trataba de una investigación por legitimación de ganancias ilícitas. “Esto no es justicia, es persecución política,” afirmó el abogado.

“Han vulnerado flagrantemente las garantías constitucionales y el debido proceso. No es solo un acto abusivo, es un mensaje de intimidación política,” añadió Galván.

Un acto político disfrazado de legalidad

Eva Liz Morales, a través de sus redes sociales, expresó su indignación por el allanamiento arbitrario y el abuso de poder. “No había nadie en el domicilio y usaron una orden dirigida a alguien sin relación conmigo o mi familia. Este acto refleja la desesperación de un gobierno que teme a la verdad,” denunció la hija del exmandatario.

El operativo, justificado por la Policía bajo el pretexto de una investigación que incluye el hallazgo de Bs 2,4 millones en una carga de verduras y cebollas, parece ser parte de una estrategia sistemática de persecución contra quienes desafían el poder del régimen actual.

Un ataque sistemático contra la familia Morales

Este allanamiento no puede ser visto como un hecho aislado. Forma parte de una serie de actos represivos que incluyen atentados contra Evo Morales, hostigamiento político y una constante judicialización de la política, todo con el objetivo de silenciar y neutralizar a quienes representan una amenaza para el proyecto autoritario de Luis Arce.

El pueblo resiste ante la dictadura

Este acto de abuso es un recordatorio alarmante de la necesidad de defender los derechos fundamentales de todos los bolivianos. El pueblo, históricamente valiente frente a las dictaduras, debe alzar su voz contra estos abusos y exigir justicia.

La resistencia no se apaga, y Eva Liz Morales se suma a los miles de bolivianos que denuncian la opresión y exigen el fin de la persecución política.

#EvaLizResiste #NoALaDictadura #JusticiaParaBolivia #UnidadPopular

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, símbolo de la revolución indígena y de los 14 años de estabilidad económica y social que marcaron su gobierno (2006-2019), ha sido víctima de un segundo atentado contra su vida en menos de dos meses. Este hecho, cargado de implicaciones políticas y sociales, evidencia el clima de persecución que se vive en Bolivia a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2025.

El último ataque ocurrió en su residencia en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, lugar que ha sido el epicentro de la resistencia campesina e indígena que ha sostenido la lucha revolucionaria en el país. Según los reportes de la Radio Kausachun Coca, se utilizó “Oxicloruro de Cobre”, un compuesto químico fungicida que fue esparcido estratégicamente en el dormitorio de Morales, posiblemente con el objetivo de afectarlo físicamente.

Morales relató a la radioemisora cómo, al ingresar a su cuarto, notó una extraña sustancia verde desparramada en el piso y la pared. Aunque inicialmente la confundió con un producto común, el análisis posterior en un laboratorio de Chimoré reveló que este químico puede generar graves daños a la salud humana, desde problemas respiratorios hasta afectaciones en órganos vitales como el hígado y los riñones, especialmente en exposiciones prolongadas.

La encargada de limpieza de la vivienda reportó haber encontrado el polvo en varias ubicaciones: bajo la cama, detrás de un espejo y cerca de un velero. También halló un trozo de papel higiénico que podría haber sido utilizado por el autor del atentado, señal de una acción premeditada y calculada.

Un ataque en un contexto de tensiones internas y externas

Este atentado ocurre en un momento crítico para Bolivia, marcado por crisis económicas, enfrentamientos internos dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), y un clima político que busca desacreditar y debilitar a Morales, el líder indígena que marcó un hito al convertirse en el primer presidente de origen indígena del país.

Seis semanas antes, Morales sobrevivió a otro atentado, cuando vehículos de su caravana fueron atacados con más de 20 disparos, hiriendo gravemente a su conductor. En aquella ocasión, Morales denunció el acto como un intento de magnicidio vinculado a sectores interesados en evitar su repostulación para las elecciones presidenciales de 2025.

Para los seguidores de Morales, estos atentados no son hechos aislados, sino parte de un plan sistemático de eliminación política orquestado por sectores vinculados al Gobierno de Luis Arce. La intención, según denuncian, sería debilitar la figura de Morales, quien sigue siendo un símbolo de resistencia y unidad para los sectores campesinos, indígenas y populares.

Un líder que desafía la adversidad

Desde su salida del poder en 2019, Morales ha enfrentado una serie de ataques políticos, sociales y ahora físicos. Sin embargo, el líder indígena sigue firme en su propósito de consolidar la unidad del pueblo boliviano y encaminar una nueva etapa del proceso de cambio revolucionario que inició con su gobierno.

En sus declaraciones, Morales enfatizó la importancia de la unidad del pueblo frente a estos intentos de desestabilización. “Quieren silenciar al pueblo a través de ataques a sus líderes, pero no lograrán apagar la llama de la revolución y la justicia social,” declaró Morales.

Un llamado a la resistencia popular

Este atentado no solo representa un ataque contra un líder, sino contra el legado de lucha que Morales simboliza para millones de bolivianos. Su resistencia frente a estas agresiones refuerza el llamado a la unidad y organización del pueblo frente a un contexto político marcado por las intrigas y la violencia.

La historia recuerda que cuando el pueblo se organiza, no hay fuerza capaz de detenerlo. Bolivia enfrenta nuevamente el desafío de defender su soberanía, su democracia y sus líderes históricos. Morales, una vez más, se convierte en la figura que encarna esa resistencia, incluso ante los intentos más viles de silenciarlo.

#EvoResiste #UnidadRevolucionaria #BoliviaNoSeRinde #SoberaníaPopular

Andrónico Rodríguez Desmiente Acusaciones de Cuéllar y Reafirma la Unidad Revolucionaria del Trópico de Cochabamba

En una contundente declaración, el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, desmintió categóricamente las declaraciones del diputado disidente del MAS, Rolando Cuéllar, quien acusó al expresidente Evo Morales de haberlo amenazado de muerte si decidía postularse a la Presidencia en las próximas elecciones generales.

Rodríguez, en una entrevista exclusiva con la radio Kausachun Coca, calificó las declaraciones de Cuéllar como parte de una estrategia de guerra sucia que busca dividir al Trópico de Cochabamba y debilitar el liderazgo revolucionario de Morales y de las Seis Federaciones del Trópico.

“Es totalmente falso y nos apena mucho que algunos medios de comunicación prioricen estas mentiras. Cuéllar no tiene credibilidad alguna, y su cercanía con el Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca lo posiciona como un instrumento de desestabilización,” enfatizó Rodríguez.

Unidad Inquebrantable de las Federaciones del Trópico

Lejos de caer en las provocaciones, el senador destacó la disciplina sindical y la cohesión revolucionaria que caracteriza a las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
“En el Trópico no hay dictadura sindical, como algunos intentan hacer creer. Aquí se vive una disciplina que fortalece nuestra unidad y nos permite consolidar este proceso revolucionario,” subrayó.

Rodríguez también lamentó que ciertos medios de comunicación amplifiquen las declaraciones de figuras como Cuéllar, a quien calificó como un “peón de la guerra sucia” que intenta fragmentar el movimiento popular. Sin embargo, afirmó que estas tácticas están condenadas al fracaso frente a la sólida organización y conciencia política del Trópico.

Un Llamado a la Población

El senador hizo un llamado al pueblo boliviano a no caer en el juego de la desinformación, reiterando que la unidad del Trópico de Cochabamba no se quebrantará ante los ataques internos o externos.
“La revolución se construye con unidad, disciplina y trabajo colectivo. Las Seis Federaciones del Trópico seguirán liderando este proceso histórico con el pueblo como protagonista,” concluyó Rodríguez.

Un Golpe a la Guerra Sucia

Las declaraciones de Andrónico Rodríguez marcan un punto de inflexión en la defensa del movimiento popular. Su llamado a mantener la unidad y desmentir las mentiras de sectores disidentes es una muestra de la fortaleza revolucionaria que el Trópico ha representado históricamente en Bolivia.

La unidad inquebrantable de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba se mantiene como un bastión de resistencia frente a los intentos de desestabilización, reafirmando que el pueblo organizado sigue siendo la columna vertebral del proceso revolucionario.

#UnidadRevolucionaria #SeisFederaciones #SomosPueblo #BoliviaResiste #ContraLaGuerraSucia

La Paz 09/12/2024

Mientras la extradición de Maximiliano Dávila, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), avanza sin resistencia, Bolivia enfrenta una doble amenaza: la creciente subordinación a intereses extranjeros y la alarmante pasividad de un pueblo que, sumido en preocupaciones económicas, parece haber sido silenciado.

El Gobierno de Bolivia, en coordinación con Estados Unidos, ha concluido los trámites legales para entregar a Dávila, en una decisión que muchos ven como una concesión de soberanía. Según el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, el proceso solo depende de la llegada de un avión estadounidense para concretar el traslado.

Soberanía Bajo Ataque: Una Extradición que Divide al País

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) autorizó la extradición de Dávila el 27 de noviembre, invocando el tratado de extradición entre Bolivia y Estados Unidos. Sin embargo, líderes sociales y políticos críticos han denunciado esta acción como un atentado contra la soberanía judicial del país, señalando que someter a un ciudadano boliviano a la justicia de otro país refleja la pérdida de independencia frente a poderes externos.

En Bolivia, Dávila enfrenta acusaciones por legitimación de ganancias ilícitas, pero su extradición parece priorizar los cargos de asociación delictuosa para la importación de sustancias controladas y manejo de armas en Estados Unidos, donde podría recibir hasta cadena perpetua. La narrativa impuesta desde el extranjero busca minimizar los procesos pendientes en territorio nacional, poniendo en evidencia el control externo sobre asuntos internos.

Un Pueblo Adormecido por la Crisis Económica

Lo más preocupante no es solo la acción del Gobierno, sino la apatía que parece dominar al pueblo boliviano. La atención de la ciudadanía está desviada hacia la angustiante crisis económica, donde la canasta familiar se ha disparado y las familias apenas pueden planificar las festividades de fin de año. La precariedad económica ha adormecido la indignación nacional, desviando la mirada de las amenazas contra la soberanía y la democracia.

Un Plan para Desacreditar a Evo Morales

Esta extradición no es un acto aislado. Analistas han advertido que el verdadero objetivo es involucrar al expresidente Evo Morales en tramas de narcotráfico, debilitando su imagen y su capacidad para postularse en las elecciones de 2025. La estrategia es clara: construir un caso político utilizando a Dávila como herramienta para afectar al líder más influyente del país, sembrando dudas sobre su entorno y su gestión.

La Crisis de la Dignidad Nacional

La extradición de Dávila, más allá de los aspectos legales, representa una crisis de dignidad nacional. ¿Cómo puede Bolivia aceptar que otro país dicte el destino de sus ciudadanos mientras sus propios procesos judiciales son ignorados? ¿Cómo puede el pueblo permanecer inmóvil mientras se pisotea la soberanía que tanto costó recuperar?

La pasividad de la población, distraída por problemas económicos, refleja un país atrapado entre la opresión externa y las necesidades básicas insatisfechas. “Estamos perdiendo nuestra soberanía mientras discutimos cómo sobrevivir al fin de año,” afirmó un líder campesino.

#DespiertaBolivia #SoberaníaNacional #NoALaInjerencia